Nuestro sistema venoso tiene una total dependencia del sistema arterial, pues debe recibir la sangre que las arterias le proporcionan después de salir del corazón, en un sistema de vasos sanguíneos que cada vez se van haciendo más delgados y pequeños, de composición tisular más sencilla, a medida que divergen y se ramifican repetidamente en todas las partes del cuerpo.
Esta patología está tan extendida, que se calcula que al menos una de cada cuatro mujeres la padece de forma crónica, mientras que en los varones la proporción es mucho menor. la edad agudiza los problemas y el enfermo se ve obligado a evitar situaciones físicas que le aumente el dolor y las molestias, al mismo tiempo que se ve privado de ponerse determinadas prendas que agudicen su mal.
Las enfermedades venosas, además, no se limitan al sistema vascular de la circulación de retorno, ya que el sistema linfático termina quedando afectado y sobrecargado, lo mismo que la función hepática. Por eso, el tratamiento debe ser intenso y continuado antes las primeras manifestaciones.
La medicina natural proporciona numerosos y eficaces remedios para aliviar e incluso solucionar esta enfermedad, tal y como describimos en este libro.
Autor: Vergil Kendaly
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